Recetas de café cubano: 7 formas de preparar el preciado “buchito” isleño

“El café es jugo rico, fuego suave, sin llama y sin ardor, aviva y acelera toda la ágil sangre de mis venas. El café tiene un misterioso comercio con el alma; dispone los miembros a la batalla y a la carrera; limpia de humanidad el espíritu; aguza y adereza las potencias; ilumina las profundidades interiores y las envía a fogosos y preciosos conceptos a los labios. Dispone el alma a la recepción de misteriosos visitantes y a la audacia, grandeza y maravilla”.
José Martí

Una “coladita” de café sí que tiene momento fijo en la vida de los cubanos: es la que te da la bienvenida en la mañana o lo primero que se brinda al invitado, es la excusa perfecta para un encuentro entre amigos o el “buchito” que necesitas para “cargar las pilas” después de almorzar y continuar con tus faenas diarias.

Desde que llegó a Cuba en 1748, y por más de dos siglos, esta aromática bebida ha sido un tesoro preciado para los antillanos. Es tan nuestro, tan intrínseco a la identidad cubana, tan cotidiano que constituye un símbolo de orgullo de la cocina cubana, tradición y hospitalidad. Incluso hasta forma parte de la consabida tríada publicitaria de Cuba como destino turístico: ron, tabaco y café.

“Caliente, Amargo, Fuerte y Escaso”, como indican sus iniciales, se toma el café cubano —te diría cualquier buen isleño cafetero—. Y así, como es tradición, se ha consumido en la Mayor de las Antillas desde que el “Morro era de madera”: en pequeñas dosis, bien oscuro, fuerte y con poca azúcar.

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Sin embargo, los tiempos cambian, y quieras que no el rico cafecito cubano ha incluido nuevos ingredientes, digamos que se ha “modernizado”, aunque muchos defiendan la castiza costumbre de beberlo bien puro. Cafeteros por excelencia, en DimeCuba traemos una recopilación de 7 recetas para preparar café cubano.

¿Cómo se hace el café cubano?

Antiguamente —y todavía en algunas casas rurales— el café se colaba en una especie de tetera que tenía una manga o cono de tela donde se depositaba el polvo y luego poco a poco se le adicionaba el agua hirviendo. Así, el café, ya líquido, iba cayendo en un jarro que contenía el azúcar.  En muchos hogares cubanos tenían como costumbre volver a colar la borra, lo que se conoce como “zambumbia”.

Con la irrupción de las cafeteras italianas, también conocida como cafetera moka, se revolucionó el mundo del café. Desde entonces y hasta el sol de hoy en Cuba el café se prepara en este tipo de cafeteras. De hecho, en todas las casas cubanas la cafetera siempre está lista para “echar una coladita”.

El café cubano se prepara de la siguiente manera:

1. Se echa el agua en la parte inferior o calentador de la cafetera, sin sobrepasar el límite.
2. Se coloca el café molido en el embudo que se coloca justo encima del calentador.
3. Se enrosca la cafetera y se pone al fuego medio-alto.
4. Se vierte el azúcar en un recipiente que puede ser de aluminio, porcelana o algún otro material resistente al calor. Lo ideal es colocar una cucharadita de azúcar por cada taza de café que se vaya a preparar. Se recomienda utilizar azúcar morena, la “azúcar prieta”, como le decimos en esta tierra.
5. En cuanto empiece a hervir el café, se abre la tapa de la cafetera y se debe tomar las primeras gotas de café en una cucharadita pequeña.
6. Se vuelca dicha cucharadita de café en el recipiente donde colocaste el azúcar y se bate bien hasta obtener una crema homogénea con el azúcar perfectamente disuelto. Este truquito es ideal para que quede con espumita.
7. Se tapa la cafetera y dejamos que termine de colar a fuego lento.
8. Una vez terminado de colar, se vacíael resto del café recién hervido en el recipiente que contiene la crema que habías preparado.
9. Finalmente, se sirve en la taza de café. ¡Y listo para tomarlo bien calentico!

7 recetas de café cubano que debes probar

Solo, con leche, azucarado, amargo, fuerte o “aguachirri”… para gustos, los cafés cubanos. ¿Qué tipo de café prefieres tú?

1. Café cubano: el clásico

Se trata de un café cuyo grano suele ser muy tostado y molido finamente a fin de obtener una infusión de color bastante oscuro y fuerte sabor. Es la versión cubana del expreso común, pero endulzado. Para preparar esta receta de café cubano solo se requiere café, agua y azúcar. El café criollo es la base de las variaciones que veremos a continuación.

2. Café cortadito

El cortadito lleva la mitad de café y la otra mitad de leche evaporada, que lo hace extremadamente dulce y delicioso. Para prepararlo se vierte un poco de leche evaporada caliente en el café. De ahí el nombre de este tipo de café: se “corta” la cantidad de café con un poco de leche. Esta es una de las recetas de café cubano ideales para después de las comidas.

3. Café con leche

Este tipo de café consiste en agregar a una taza de leche un poco de café cubano, el clásico. La cantidad de café varía en dependencia de si lo quieres “oscurito” o “clarito”. Es el café por excelencia que se toma en los desayunos de la isla.

4. Café Capuchino

Para preparar un rico capuchino lo primero que se debe hacer es el café expreso. Mientras este se cuela, debes hervir la leche. Posteriormente, se licúa la leche recién hervida, se coloca en una taza y se le agrega el café. Es una de las recetas de café cubano más populares.

5. Café Bombón

Es una mezcla de café negro endulzado con leche condensada en volúmenes iguales. Este café es servido en un recipiente de cristal transparente a fin de que puedan ser apreciadas y diferenciadas las capas de café y leche: el café queda en la parte superior y la leche condensada en la parte inferior.

6. Café Moka

Es una variante del café con leche tradicional, ya que al igual que este lleva café negro o expreso y leche vaporizada. Sin embargo, al moka se le añade una parte de chocolate que usualmente es en forma de jarabe. Al igual que el capuchino, este café debe estar cubierto por una capa de leche espumada y para decorar se acompaña de un poco de cacao espolvoreado o canela.

7. Café cubano con ron

También conocido como “rocío de gallo”, es el favorito de los que gustan de un buen ron cubano. Para hacer esta receta de café cubano se debe añadir ron blanco o aguardiente a una taza de café expreso. El café debe ocupar ¾ de la taza y a continuación se debe añadir el licor.

Palabras finales

Procedente de otras tierras, cruzó el océano, llegó hasta el Caribe y aquí el néctar negro se convirtió en piedra angular de nuestra idiosincrasia. Una coladita de café en Cuba encierra historia, tradición, cultura y forma de preparación muy criolla. Y tú, ¿ya hiciste tu cafecito cubano hoy?

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