Cubana se graduó con honores en Estados Unidos sin saber inglés

La historia de Kenia, una joven cubana que se graduó con honores en Estados Unidos, ha tocado el corazón de miles de personas.

Con una mezcla de humor, valentía y autenticidad, relató en TikTok cómo, sin saber una palabra de inglés, logró convertirse en técnica en ultrasonido. Su testimonio, viral en redes, ha inspirado a inmigrantes de todo el país.

De ganar $6.80 la hora a estudiar una carrera en inglés

Kenia llegó a Miami como tantos cubanos: sin conocer el idioma y con trabajos mal pagados. Al principio, trabajó en McDonald’s por solo $6.80 la hora.

Fue gracias a una amiga de Pinar del Río que decidió estudiar ultrasonido, aunque no entendía bien de qué se trataba ni los documentos que firmaba. Creyó que sería fácil porque los profesores hablaban español, pero pronto descubrió que las clases y exámenes eran en inglés.

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A pesar del miedo, ya había firmado papeles por una escuela de $22.000. No había vuelta atrás. Encontró apoyo en una compañera que se volvió su “hermanita” del alma y en otros compañeros que la animaron a seguir adelante.

Cuando el idioma no te frena, sino que te impulsa

Aunque tenía cero inglés, esta cubana se graduó con honores en Estados Unidos. Kenia cuenta que estudió el doble que sus compañeros, se apoyó en diccionarios y nunca dejó de preguntar qué significaban las cosas.

Reprobó, sí, pero volvió a intentarlo. Y lo logró: hoy tiene licencias en abdomen, ginecología y ecofetal.

Entre risas, recuerda cómo viajaron a Cayo Hueso en un carro llamado “Pancho”, y su intento fallido de preguntar en inglés: “Where’s the bone falling?”. El video, más allá de lo gracioso, refleja el coraje de una mujer que decidió lanzarse, sin excusas.

Un mensaje que motiva a miles

El impacto fue inmediato. Enfermeros, técnicos y migrantes se sintieron identificados. Muchos confesaron que estaban a punto de abandonar sus estudios por el idioma.

Otros dijeron que necesitaban justo ese empujón. Cada comentario recibió una respuesta de Kenia, humilde y llena de gratitud: “Amén”, “Tú puedes”, “Gracias por tus palabras”.

Kenia afirma: «Sí, pude, con cero inglés, graduarme en dos años y medio, mirando un diccionario, preguntándole a la profesora: ‘¿Qué significa esto?’, estudiando el doble que los demás. Reprobé, sí, pero volví e intenté. Y lo logré».

El inglés no es una barrera para los sueños

Kenia trabaja hoy en una clínica donde todos son americanos. Y aunque aún tiene limitaciones con el idioma, eso no la frena. Al contrario: compite con los mismos derechos y hasta gana más que algunos que dominan perfectamente el inglés.

Su mensaje es claro y contundente: «Si yo pude con cero inglés, tú puedes. Yo no soy mejor que tú. El inglés no es una limitación. Tírate y aprende».