María Teresa Mora: la mujer prodigio del ajedrez en Cuba

Conoce más acerca de María Teresa Mora, la mujer que rompió los esquemas del ajedrez en Cuba, derrotando al mismísimo José Raúl Capablanca.

Una de las más grandes glorias del ajedrez en Cuba, es el habanero José Raúl Capablanca; quien con su talento en el tablero se destacó notablemente. Asimismo, su gran astucia y experiencia en esta práctica lo llevaron a ser casi indestructible; dando de qué hablar incluso más allá de las fronteras cubanas.

Además de Capablanca, hay una mujer que sobresalió de manera impresionante en el ajedrez dentro y fuera de Cuba y esa es María Teresa Mora. Se trata de una habanera que, desde su niñez, mostró un gran interés por este deporte; desarrollando impresionantes habilidades y brillantes estrategias.

Como resultado, a lo largo de su vida se dedicó a fortalecer sus atributos como ajedrecista, convirtiéndose en pionera de esta práctica entre las mujeres. Tales fueron sus destrezas en el ajedrez, que se convirtió en una de las pocas personas que derrotó a José Raúl Capablanca, un hecho que definitivamente es impresionante.

María Teresa Mora: la jovencita cubana que causó sensación en el ajedrez

Aunque, actualmente, el ajedrez es una práctica que no tiene género; hace algunos años se trataba de una disciplina exclusivamente masculina. No obstante, la pasión de María Teresa Mora por este deporte era tal, que rebasó todos estos paradigmas y, en consecuencia, logró convertirse en la “Reina del Ajedrez”.

Tal como mencionamos antes, Mora es una habanera que desde su niñez sintió atracción por el ajedrez y decidió aprender este deporte. Como resultado, empezó a practicarlo y tomar lecturas para su aprendizaje; desarrollando a muy corta edad habilidades similares a las de las personas experimentadas.

Cuando María Teresa Mora jugaba ajedrez solía dejar atónitos a sus adversarios; quienes no podían creer cómo una pequeñita dominaba tan bien el tablero. Por lo tanto, y pese a que este deporte era mayormente masculino, empezó a tomar lecciones recibiendo la sabiduría de los más grandes del ajedrez de la época.

Es así como perfecciona sus habilidades de la mano de Rafael Pazos, quien durante un buen tiempo presidió el Club de Ajedrez de La Habana. También, entre los maestros de ajedrez de María Teresa Mora estuvo el propio Capablanca; quien estaba muy impresionado con su brillantez.

Según aseguran algunos, al parecer, la única ocasión en que Capablanca se vio en la necesidad de consultar un libro fue para darle clases a Mora. Esto, sobre todo, por el gran conocimiento que desde niña había logrado; de manera que la formación que se le dio era más avanzada.

María Teresa Mora, la primera campeona de ajedrez en Cuba

Los instructores de ajedrez que tuvo María Teresa Mora eran lo mejor del deporte en la época y, aún así, estaban impresionados con sus destrezas. Por lo tanto, no dudaron en alentarla a participar en importantes competencias de este deporte, a pesar de que sus adversarios fueran hombres.

Asimismo, en estas competencias se destacó y obtuvo grandes victorias; una de ellas al enfrentarse a su propio mentor, el gran José Raúl Capablanca. Entre las competencias donde figuró como la gran vencedora está el torneo Copa Dewar; que vendría siendo la competencia nacional más importante.

Como resultado, para 1922, María Teresa Mora ya era conocida como todo un prodigio del ajedrez en Cuba; y sus triunfos siempre figuraban en medios sociales. Igualmente, y gracias al apoyo e iniciativa de Capablanca, logró representar a Cuba en un torneo internacional celebrado en Londres.

En consecuencia, tal fue el impacto de Mora en esta disciplina, que medios como el American Chess Bulletin la mencionaban de manera loable. “No contenta con haber dado a José Raúl Capablanca al mundo, La Habana llama su atención a otro prodigio del ajedrez”, señala una reseña. Seguidamente, aluden a “la niña María Teresa Mora”.

Además de brillar en esta disciplina, María Teresa Mora fue una jovencita muy aplicada en los estudios; y se graduó como Bachiller en Letras y Ciencias. La música era otra de sus grandes pasiones, y se destacaba tocando instrumentos como la mandolina y el violín, ofreciendo conciertos en la ciudad.

A sus 58 años participa en una competencia mundial de ajedrez y, aunque no ganó, derrotó a la entonces campeona mundial Elizabetha Bikova. Finalmente, María Teresa Mora muere a los 78 años, dejando un increíble legado para el ajedrez, dentro y fuera de Cuba.

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