Los 10 mejores luchadores cubanos de todos los tiempos

La lucha ha sido uno de los deportes estrella y un sello de identidad indiscutible de la isla caribeña. Sus hijos han llevado con orgullo y honor la bandera cubana a lo más alto de numerosos podios internacionales. Por eso, en este artículo, rendimos un merecido homenaje a 10 de los mejores luchadores cubanos de todos los tiempos.

En este recorrido, evocamos a héroes del ayer y futuras promesas del hoy. Ellos han trascendido más allá del tatami, del ring, más allá de la arena y los aplausos. Cada victoria, cada medalla, cada golpe y cada caída han sido prueba fehaciente de la inmensidad del espíritu cubano en su constante perseverancia e intensidad impuesta en cada combate. Recordemos los momentos memorables que nos demuestran que la lucha cubana es mucho más que un deporte: es muestra de una profunda y orgullosa cubanidad.

La historia de la lucha en Cuba

Enraizada profundamente en la tradición deportiva de la nación, la lucha cubana se ha convertido, desde sus comienzos humildes en 1909, en una potencia internacional. En la década de 1920, la lucha libre aficionada empezó a ganar popularidad en varios clubes de La Habana. Fue en 1929 cuando se celebró un enfrentamiento entre un equipo de luchadores cubanos y uno universitario de Estados Unidos, marcando un hito en la historia de este deporte en la isla.

En 1933, el primer Campeonato Nacional Junior se llevó a cabo en un ring de boxeo del emblemático estadio Cerveza Cristal, consolidando aún más la presencia de este deporte en la cultura deportiva cubana. Un mes después, tuvo lugar el primer campeonato de Lucha Libre Senior, convocado por la Unión Atlética Amateur de Cuba (U.A.A.C.). Una vez más, la Arena Cristal fue el escenario elegido para estos emocionantes combates.

En 1948 el país se afilió a la Federación Internacional de Luchas Asociadas. Desde entonces, Cuba demostró su creciente dominio en este deporte obteniendo varios títulos a nivel Centroamericano. Además, se alzó con dos medallas de bronce en los II Juegos Deportivos Panamericanos celebrados en México en 1955 y en los III Juegos de Chicago en 1959.

Sin embargo, fue después de 1959 cuando este deporte alcanzó su mayor auge en la isla. A partir de la década de 1960, los luchadores cubanos comenzaron a dominar las competencias internacionales. Se empezó a acumular victorias en los Juegos Panamericanos y los Campeonatos Mundiales. Las escuelas deportivas y los programas de entrenamiento de la isla comenzaron a ver nacer una sucesión constante de campeones, cada uno de ellos llevando la bandera cubana a lo más alto de los podios de todo el mundo.

¿Por qué los cubanos son tan buenos en este deporte?

La respuesta se encuentra en una combinación de factores: la determinación innata, la resistencia y la pasión de los cubanos por el deporte en general. Estos factores, combinados con el espíritu resiliente y competitivo de los cubanos, han convertido a la isla en una verdadera “fábrica” de campeones en el mundo de la lucha. Sin duda, este deporte es un reflejo de la indomable fuerza y determinación que impulsa al pueblo cubano.

Los 10 mejores luchadores cubanos de todos los tiempos

1. Mijaín López

«El hijo de Hércules» o «El Gigante de Herradura» es un fenómeno incuestionable de la lucha grecorromana en Cuba y en el mundo. Con su enérgica presencia en el tatami y su habilidad para dominar a sus oponentes, López ha escalado hasta la cima de la lucha grecorromana en la categoría de 130 kg. Su impresionante récord le ha ganado el título de mejor deportista de lucha en Cuba y una de las grandes leyendas del deporte cubano.

Ha sido campeón olímpico en cuatro ocasiones consecutivas: Beijing 2008, Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020. Estas victorias le han otorgado un lugar destacado en el panteón de los grandes atletas olímpicos. Además de su impecable carrera olímpica, tiene en su palmarés cinco títulos mundiales y varios campeonatos panamericanos, consolidándose como uno de los luchadores más laureados de su generación.

Una de sus peleas más memorables fue en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, cuando defendió con éxito su título frente al luchador turco Rıza Kayaalp, a quien venció de manera impresionante 3-0. Este combate es recordado por la intensidad y técnica mostradas por López, que demostró ser un verdadero maestro de la lucha grecorromana. Si bien sus medallas hablan por sí solas, es su pasión, su dedicación y su indomable espíritu cubano lo que lo convierten en un verdadero campeón. Cuando López lucha, toda Cuba lucha con él; y cuando él gana, toda Cuba celebra.

2. Filiberto Azcuy

Desde las arenas de la lucha grecorromana emerge la figura de un verdadero coloso del deporte cubano: Filiberto Azcuy. Este extraordinario luchador, conocido por su fortaleza y destreza, se ha convertido en uno de los máximos exponentes de la lucha en nuestro país. El guerrero de los 74 kg ha dejado su marca en el deporte tanto a nivel nacional como internacional. Sus duelos épicos son legendarios, como aquellos que lo llevaron a alcanzar la cima en dos ocasiones en el escenario olímpico: Atlanta 1996 y Sídney 2000. Se convirtió en el primer latinoamericano en conquistar dos títulos olímpicos.

Además, logró subirse a lo más alto del podio en los Campeonatos Mundiales de 1993, 1995 y 1997. Y cómo olvidar sus victorias en los Juegos Panamericanos, donde su nombre se convirtió en sinónimo de gloria para Cuba. Azcuy fue un luchador de primera categoría: el titán de la lucha grecorromana y un verdadero campeón que ha llevado la bandera de Cuba a lo más alto en múltiples ocasiones. Su nombre y sus logros fueron exaltados en el Salón de la Fama de la Federación Internacional de Lucha Asociadas (FILA).

3. Héctor Milián Pérez

Si hay un nombre que resuena con especial fuerza en la historia de la lucha cubana, ese es Héctor Milián Pérez. Este formidable luchador escribió algunas de las páginas más brillantes del deporte cubano. Destacó en la modalidad de lucha grecorromana, dominando sus combates con una mezcla de fuerza y técnica que dejaba boquiabiertos a espectadores y contrincantes por igual.

Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera llegó en 1992, durante los Juegos Olímpicos de Barcelona. Con el mundo como testigo, Milián dio a la delegación cubana el primero de los 14 títulos conquistados en esa competición. Su victoria se recuerda como una de las más brillantes en la historia de las Olimpiadas. Aquel día, Héctor Milián Pérez no solo ganó una medalla, también ganó un lugar permanente en el corazón del pueblo cubano.

En este hito sin precedentes, Milián se convirtió en el primer Campeón Olímpico de Lucha Grecorromana de un país del Tercer Mundo, una hazaña que cambió para siempre el panorama de este deporte. Su influencia llegó tan lejos que, en 1992, la Federación Internacional lo galardonó como el Luchador del Año en el Mundo. Fue un reconocimiento al esfuerzo, la dedicación y el talento de este insigne atleta cubano.

En su natal Cuba, Milián fue nombrado Atleta más destacado del país en los años 1991 y 1992. Además, el pueblo cubano lo seleccionó entre los 100 mejores atletas del país del siglo XX. Dicha distinción demuestra el profundo respeto y cariño que los cubanos sienten por este gigante de la lucha.

4. Alejandro Puerto Díaz

Con su estilo inconfundible, este pinareño de pura cepa logró catapultar la lucha libre cubana a lo más alto del firmamento olímpico. En los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992,  dejó su huella imborrable al convertirse en el primer luchador cubano de estilo libre en alcanzar el preciado oro olímpico. Esa victoria marcó un hito en la historia del deporte en Cuba y resonó como un trueno en el mundo de la lucha libre.

Su palmarés contiene, además, otras medallas y honores. Alejandro Puerto Díaz es más que un campeón: es un pionero, un referente y un orgullo para todo el pueblo cubano. Su nombre se encuentra entre los monarcas de la lucha cubana y su legado sigue inspirando a las nuevas generaciones de luchadores.

5. Yandro Quintana Rivalta

El gigante de la lucha libre, Yandro Quintana Rivalta, más conocido en el mundillo como ‘Pipito’, es otro de los mejores luchadores cubanos de todos los tiempos. Su nombre evoca batallas y triunfos resonantes, todos producto de su excelente técnica y precisión sobre el colchón. Este maestro del estilo libre en los 60 kg se coronó campeón olímpico en la cita de Atenas 2004, un logro que cimentó su lugar en la historia de la lucha cubana.

Pero ese oro olímpico fue solo la punta del iceberg en el impresionante palmarés de Quintana. Conquistó la gloria en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007, y los Centroamericanos y del Caribe de Cartagena de Indias 2006. Además, se alzó con el oro en la Copa del Mundo de Taskent 2005 y ha sido siete veces campeón nacional. La historia de Yandro Quintana Rivalta es la historia de un luchador excepcional que se ha labrado un legado de oro con su esfuerzo, talento y pasión. Y, sin duda, su nombre seguirá brillando en los anales de la lucha cubana.

6. Ismael Borrero

Ismael Borrero es una joya de la cantera cubana, brillando con luz propia en la categoría de 59 kg de la lucha grecorromana. Con un estilo de lucha caracterizado por su rapidez y su precisión, Borrero supo llevar la bandera cubana a lo más alto. En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 hizo historia al otorgarle a Cuba una medalla de oro en lucha. En esta memorable competición consagró su nombre entre los luchadores cubanos campeones olímpicos. Ese mismo año, su excelente rendimiento lo posicionó entre los mejores deportistas de Cuba y Latinoamérica.

Además de su laureada participación en Río, Borrero ha conseguido dos títulos mundiales en Las Vegas 2015 y Kazajistán 2019. En mayo de 2022, Borrero abandonó la delegación cubana que arribó a la ciudad mexicana de Acapulco para participar en el Campeonato Panamericano. Meses más tarde, se encontró con su familia en Estados Unidos.

7. José «Pini» Yáñez Ordaz

José Yáñez Ordaz, más conocido como «Pini», fue otra de las figuras emblemáticas de la lucha cubana. Corría el año 1948 cuando Pini se coronó campeón Novato, Júnior y Sénior, una hazaña que marcó el inicio de su carrera en la división de 70 kg. Yáñez no solo ganó ese año, sino que continuó dominando su categoría durante casi 15 años, hasta 1962. Su estilo inimitable y su constancia le valieron el respeto y la admiración de los cubanos. Después de 1959, logró convertirse en el primer medallista internacional de lucha libre de Cuba, estableciendo un precedente para las futuras generaciones de luchadores cubanos.

8. Ernesto Díaz Barceló

El Rey Badú fue uno de los padres fundadores de este deporte en la isla. Era un titán de la lucha profesional, un luchador con un estilo único y una agilidad felina que lo destacaba en el cuadrilátero. Deslumbró a las multitudes con su destreza en giras por Colombia, Perú, Argentina, Chile, Estados Unidos y Canadá. Su talento y carisma le ganaron contratos en varios países del viejo continente, África del Norte y Asia. De hecho, en 1953, fue proclamado el mejor luchador profesional de Europa, un reconocimiento a su incuestionable habilidad y desempeño.

El 29 de mayo de 1961, en el emblemático Madison Square Garden de Nueva York, Badú decidió colgar las zapatillas. En ese mismo año arribó a su natal Habana, donde continuó su labor en el deporte. Su influencia fue clave en los atletas que luego llevarían la lucha libre y grecorromana a la élite mundial.

9. Katherine Videaux

Es la reina de la lucha libre femenina en Cuba y una gloria del deporte cubano. Esta gladiadora de los 63 kg se ha ganado el respeto y la admiración por su bravura, destreza y espíritu combativo. Videaux fue una de las pioneras de la lucha femenina en la isla y ha demostrado con creces que las mujeres también pueden destacar en este deporte de fuerza y estrategia. Su nombre es un faro para las jóvenes luchadoras que sueñan con alcanzar las alturas del Olimpo deportivo.

El palmarés de Videaux es una muestra palpable de su talento y perseverancia. En los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, conquistó la medalla de oro, escribiendo con letras doradas su nombre en la historia del deporte cubano. A lo largo de su carrera, esta luchadora incansable ha cosechado numerosos éxitos que le han valido el reconocimiento como una de las 10 atletas más destacadas de la Lucha en Cuba durante el 2012.

10. Luis Alberto Orta

Luis Alberto Orta, un guerrero de los 60 kg, es un orgullo para la isla. Su carrera es un despliegue de perseverancia y técnica, un compendio de la determinación cubana y el amor por el deporte. Con cada lucha, Orta se ha ido forjando un nombre en el panteón de los mejores luchadores cubanos. Pero sin duda, su gran momento llegó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Allí, en la capital nipona, Orta logró la medalla de oro en la categoría de los 60 kg. Esa victoria le ha conferido a Orta un lugar de honor en el corazón de su pueblo. A lo largo de su carrera, ha sumado otras victorias y medallas, cada una de ellas una muestra de su habilidad, resistencia y pasión por la lucha.

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Palabras finales

Con cada lance, cada agarre, cada victoria, estos impresionantes luchadores cubanos han demostrado su fuerza, habilidad y el inquebrantable espíritu que define al deporte cubano. Desde Mijaín López, una leyenda viviente, hasta  Katherine Videaux, reina de la lucha libre femenina, cada uno de ellos ha escrito su propia historia.

Hasta aquí nuestro recorrido por los mejores luchadores cubanos de todos los tiempos. Estamos seguros de que en esta lista faltan muchos más, porque la lucha en Cuba tiene grandes nombres. Así que agradeceríamos que en los comentarios nos dejes otros luchadores cubanos para futura ampliación de este artículo.