CUBANOS

10 programas infantiles cubanos que marcaron nuestra infancia

Los fiñes cubanos teníamos varios rituales al llegar de la escuela. Algunos salían a empinar papalotes, montar chivichanas o cualquier otro juego de nuestra infancia que incluyera “mataperrear” un rato en la calle; otros, en cambio, tomaban posesión de los televisores Caribe o Krim-218 y hasta que no se acabara la tanda infantil no se paraban.

En aquellos tiempos, los muñequitos rusos y algunos extranjeros convivían con Elpidio Valdés, Guaso y Carburo y otros programas infantiles cubanos. Hoy estaremos apelando a la nostalgia y buscando en nuestra memoria esos programas de factura nacional que nos hacían pasar ratos frente al televisor cuando éramos niños.

10 programas infantiles que los cubanos no olvidan

1. Tía Tata cuenta cuentos

Varias generaciones de cubanos crecieron con títeres, esos muñecos que abrían paso a la ingenuidad y que hacían de la televisión de los años 70 y 80 un espacio mágico. Sin duda, el rey de los programas de títeres fue Tía Tata cuenta cuentos, todo un clásico de los programas infantiles cubanos que estuvo por más de 20 años en las pantallas de nuestros hogares con su exitosa salida semanal. 

Entre las más gustadas propuestas de este espacio estaba el combo Los Yoyos, una agrupación musical de muñecos que con sus “hits infantiles” marcaron a generaciones. La mayoría de las canciones eran interpretadas por reconocidas caras cubanas como Consuelo Vidal, Alden Knihgt, Aurora Basnuevo, Miriam Vázquez y Ana Nora Calaza.  

Tanto Tía Tata cuenta cuentos como Amigo y sus amiguitos son programas forjadores de nostalgia para esa generación que hoy peina canas.  

2. Toqui

¡Qué cubano no recuerda a este títere! Toqui fue un programa infantil que llegó a nuestras pantallas durante la década del 80, los que todavía ni pensábamos nacer en esos tiempos lo conocimos gracias a las tantas retransmisiones de la televisión cubana. 

La historia de este personaje es muy curiosa. De hecho, esta marioneta “nació” en Ecuador durante los años 70. Su creadora fue la cubana Ana María Salas que, luego de varias peripecias, logró que el programa fuera producido por los estudios del ICRT en 1986. 

Sea como sea, este popular animado llegó a Cuba y conquistó los corazones con su ternura, su canción y su entretenida forma de acercar a los niños a la historia universal. ¿Tienes nostalgia? No dudes que en algún momento lo vuelvan a retransmitir…

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3. Cuando sea grande

Una interesante propuesta infantil del conocido Juan Carlos Cremata fue el programa Cuando sea grande. Varios niños imaginando su vida de adultos fue el “plato fuerte” de este espacio de la televisión cubana, transmitido de 1984 a 1987. Esas escenas de infantes disfrazados de pilotos, peloteros, obreros, etc. y siempre aderezado con un poco de humor, no solo gustó al público al que iba dirigido, sino también obtuvo varios premios por ello. 

4. Arcoíris musical

Desde finales de los 80, llegaba Arcoíris Musical, otro de los programas infantiles cubanos más conocidos. Esos títeres de ojos saltones, Tristolino y Alegrina, no gustaba a muchos de los niños. A veces lo veíamos porque no había más remedio. Pero lo que sí recordamos con mucha nostalgia es el popurrí de canciones de aquel programa. ¿Acaso alguien no recuerda la canción Abuela que pasaría? Un clásico de nuestra niñez. ¡Son buenos recuerdos de cuando éramos niños! 

5. Pocholo y su pandilla

Si eres un “noventero” seguramente recuerdas los domingos a la 11:00 a.m. este programa cubano. Para algunos trae muy buenos recuerdos, para otros no tanto… Pero lo que sí no se puede negar es que Pocholo, Pastocita y la tropa de personajes que ni siquiera me acuerdo entra dentro del “hit parade” de los programas infantiles de los años 90. Y tampoco olvidamos el tema de presentación, aquel que decía “Pocholo, Pocholo y su pandilla con nuevos juegos te darán la bienvenida…”  

El programa salía en vivo y mezclaba escenas dramatizadas y juegos con público infantil en el estudio. Incorporó muchas novedades hasta entonces no explotadas por la televisión infantil cubana.   

6. Dando vueltas

La parrilla de la TV cubana trajo entre 1991 y 1997 un programa que posiblemente no sea el más popular de los programas infantiles cubanos, pero sí es bastante recordado (para bien o para mal). Hablamos de Dando vueltas, un espacio que combinaba rústicos títeres, actores y música infantil. Tuvo como conductora a Mariela Rosales y Carmen Daisy Rodríguez y contó con actuaciones de Rafael Lahera, Leopoldo Morales, Jorge Treto, Irasema Otero, entre otros. 

7. Tato y Carmina

En pleno Periodo Especial aparece uno de esos programas infantiles cubanos que podríamos ver una y otra vez. Hablamos de Tato y Carmina, un espacio televisivo que guardamos con mucho cariño en nuestra memoria. Los dos niños protagonistas tenían una manera muy tierna y fantástica de darnos lecciones de vida. Tato y Carmina se convirtió en un entrañable programa infantil que todos los cubanos de aquellos tiempos recordamos con mucha ilusión. 

8. El camino de los juglares

El camino de los juglares es uno de esos programas infantiles que logra despertar sentimientos muy dispares en quienes lo disfrutamos o sufrimos en nuestra niñez. Para algunos, de aquella aventura titiritera lo mejor era el güije, uno de los personajes mitológicos cubanos más populares, con sus pegadizos estribillos de “coquito prieto” y “chiqui chiqui chiqui: agua y jabón”; para otros el protagónico se lo lleva Rigo, el salsoso, sí, el majá “chacalista”.   

Estos dos y otros personajes como Florencia, la culta jicotea; Lola, la confianzuda cotorra y Carmelina, la jutía guajira, traían en cada capítulo historias fabulosas acompañadas con canciones que tenían el objetivo de fomentar enseñanzas para los niños.

9. La sombrilla amarilla

Marcolina, Marcolinita y Marcolinota y su sombrilla amarilla fue un programa para los más pequeños de casa que comenzó como parte de la programación del verano de 1999. Pero tanta fue la popularidad de la carismática Marcolina y sus amigos Enrique Chiquito, Monchi Pío, Juan Andarín, Chele, Albertico, Anita y la Bu que se convirtió en uno de los mejores programas infantiles cubanos.

En cada capítulo se proponían divertidas situaciones que invitaban a la reflexión y aprendizaje. Fue un espacio infantil muy colorido, interactivo y didáctico que entretenía a los niños y no tan niños con juegos, canciones, manualidades, recetas y mucho más. 

10. Los muñes cubanos

Pues bien, si mencionamos todos los muñequitos made in Cuba, buenos o malos, se nos va el tiempo. Por eso solo vamos a recordar aquellos muñes inolvidables, esos que podíamos ver cada semana, que fueron parte inevitable de nuestra infancia y que tenemos grabados en nuestras memorias. 

Empezamos con el clásico de los clásicos, el que se ha coronado por derecho propio como el mejor de los muñequitos cubanos: Elpidio Valdés. Las aventuras de este criollo mambí y su inseparable caballo Palmiche nos legaron un recuerdo entrañable que resiste al tiempo. Pero lo que más recordamos los cubanos es su arsenal de frases como “eso habría que verlo, compay”, “¡pártelo!, Jabao”; “Tócate, María Silvia”; “qué susto, Josú”…  

Otro de los muñes cubanos que le pisa los talones a Elpidio en cuanto a arsenal fraseológico cubano es: Los valientes. Si el nombre no te suena, estoy segura de que esta frase sí: “¡Mientes!, rata inmunda”. De estos muñequitos lo que más recordamos es a aquellas “ratas inmundas” y sus broncas que nos hicieron reír. 

Le toca el turno ahora a la “campista más destacada”: Chuncha. Y es que escuchar un grito“¡alabaooo!” es recordar a esta abuelita que se ha mantenido por años en las pantallas cubanas. De los clásicos muñes cubanos también encontramos a Cecilín y Coti, de este recordamos, sobre todo, la graciosa frase “qué pescado más flaquito”, una frase que se hizo muy popular cuando los cubanos, en su ingenio, la empezaron utilizar para referirse al pescado que nos daban por la libreta.

Tenemos más más muñes… ¿Se acuerdan de Matojo? De la historieta a la pantalla chica, Matojo quizás no sea el más gustado de los muñequitos de animación cubano, pero hay que reconocer que recrea situaciones bastante humorísticas de la vida familiar y escolar.

¿Y qué me dicen de Guaso y Carburo? Por si no lo recuerdan, eran unos muñequitos bastante rústicos que recreaban a dos perros detectives, de los cuales uno hablaba y el otro no (cosa que hasta hoy sigue siendo un misterio). 

La lista puede ser continuada con más títulos porque “ni son todos los que están, ni están todos los que son”, pero bueno, eso lo dejamos para otro momento…

Palabras finales

Las memorias de nuestra infancia nos acompañan por el resto de nuestra existencia. Siempre alegra el alma tener bonitos recuerdos de esos momentos que marcaron a generaciones cubanas.

Segura estoy de que has visto algunos —si no todos— de estos programas infantiles cubanos, ya sea porque te tocó en tu infancia o porque los viste luego en tantas retransmisiones. Porque quien no haya visto ninguno de estos programas infantiles no puede decir que tuvo una infancia al mejor estilo cubano. 

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Un comentario en «10 programas infantiles cubanos que marcaron nuestra infancia»

  • Hay tres programas que les faltó e hicieron época, que como dice el empezar del presente, pero no sé por qué no cuenta,
    Los lunes, CARITAS, con Maribel Rodríguez
    Los martes, AMIGO Y SUS AMIGUITOS, Con el titere amigo que lo hacía Conzuelo Vidal junto con la conductora o interlocutora ESTRELLITA, no recuerdo el nombre de esa artista.
    Los viernes, A JUGAR, que tuvo dos etapas, una en los primeros años de muestra de juegos infantiles interrelacionado con las competencias, y otra etapa completamente competitiva y que duró muchos años también.

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