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Así celebra la santería en Cuba a Yemayá, madre de los orishas

Este 7 de septiembre, Cuba celebra a Yemayá, la madre de todos los orishas del panteón yoruba. Yemayá figura como una de las principales de esta práctica religiosa.

Para comprender mejor la relevancia que tiene Yemayá para los practicantes de la santería en Cuba es necesario conocer los orígenes de esta orisha.

Orishas de Cuba: ¿Quién es Yemayá?

Yemayá, diosa del mar, madre de todas las orillas, reina de las aguas saladas. Su nombre significa madre cuyos hijos son peces y su presencia se extiende por todo el mundo.

Es venerada por millones de personas que encuentran en ella protección, guía y consuelo.

Además, es la madre que nos da la vida, que nos nutre con el agua de sus océanos y nos sostiene con la fuerza de sus olas.

Es la fuente de vida que nos da aliento y nos conecta con la sabiduría ancestral.

Nos protege en los momentos difíciles, nos guía hacia el camino correcto y nos llena de esperanza en los momentos de oscuridad.

Cuando las olas golpean con fuerza y la tormenta amenaza con arrastrarnos, Yemayá está ahí, extendiendo su poderosa mano para sacarnos del peligro.

Es venerada como la deidad suprema de las aguas. Originaria de la creencia afrocubana, se le atribuye el origen de los ríos, lagunas y el mar, convirtiéndola en una figura central de la naturaleza y la fertilidad.

Su vínculo especial con el río Ogún, particularmente en Abiokuta, Nigeria, la ha convertido en objeto de un culto detallado y profundo, donde sus seguidores encuentran un espacio sagrado para la peregrinación y la adoración.

Le otorgaron el dominio de la superficie de los mares, las aguas y sus criaturas. Además, debido a su vínculo con el agua, se le asocia con las olas del mar y su movimiento impetuoso de derecha a izquierda, tal como su carácter.

Origen de Yemayá

En África occidental, era venerada como la Diosa del mar, la madre de todas las orillas y la reina de las aguas saladas. Con la trata de esclavos, el culto a Yemayá llegó a Cuba.

Millones de africanos fueron obligados a cruzar el Atlántico en condiciones inhumanas, llevando consigo sus creencias y tradiciones. Yemayá viajó con ellos, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y resistencia en la diáspora africana.

En Cuba, el culto a Yemayá se sincretizó con la santería, creando una religión única que combina tradiciones africanas y católicas.

De esta manera, se convirtió en un símbolo de la identidad Afro-Cubana, un pilar fundamental de la cultura y la religión del país.

El viaje de Yemayá desde África Occidental hasta Cuba es una historia de dolor y sufrimiento, pero también de resistencia y esperanza.

Características y atributos de Yemayá

Su presencia en la cultura Afro-Cubana es un legado invaluable que nos conecta con nuestras raíces ancestrales.

  • Nombres: Yemanjá, Yemaja, Yemayá Olokún.
  • Saludo: ¡Omío Yemayá Omoloddé! ¡Yemayá Ataramawa!
  • Número: 7 y sus múltiplos.
  • Fecha de Celebración: 7 de septiembre, aunque también se le celebra el 2 de febrero.
  • Colores: Azul y blanco, que representan el mar y las olas.

Yemayá es una diosa hermosa y majestuosa, representada como una mujer madura de piel oscura y ojos profundos. Su vestimenta incluye una amplia falda de tela azul que simula las olas del mar y un torso blanco que representa la espuma. En sus manos lleva un abanico, símbolo de su poder y autoridad, y una caracola, que representa su conexión con el mar.

  • Día de la semana: Sábado.
  • Sincretismo: Virgen de Regla.

Poderes y responsabilidades

Es la Diosa de la fertilidad, la maternidad y la protección. Se la invoca para pedir salud, amor, prosperidad y paz. Además, es la madre de todas las orillas y la reina del mar.

Adicionalmente, tiene el poder de controlar las olas, calmar las tormentas y proteger a los navegantes.

Por otro lado, se la invoca para pedir protección contra enfermedades, la pobreza y los enemigos. Yemayá es una diosa compasiva que siempre está dispuesta a escuchar las oraciones de sus devotos.

Es una fuente de esperanza y consuelo para quienes atraviesan momentos difíciles.

Pataquines de Yemayá

Sacrificio de sus hijas

Yemayá era una mujer poderosa y rica que vivía en una aldea con sus dos hijas. Un día, una terrible sequía azotó la región y el pueblo comenzó a sufrir hambre. Desesperada por salvar a su gente, Yemayá fue a consultar con Orunmila, quien le reveló que la única manera de aplacar la ira de los dioses y traer la lluvia era sacrificando a sus dos hijas.

Yemayá, llena de dolor y angustia, enfrentó la decisión más difícil de su vida. Finalmente, su amor por su pueblo y su deber como madre la llevaron a tomar la terrible decisión de sacrificar a sus hijas. Con el corazón roto, Yemayá realizó el ritual. Instantáneamente, el cielo se oscureció y comenzó a llover torrencialmente.

La sequía llegó a su fin y la aldea se salvó del hambre.

Nacimiento de Yemayá

Al principio de los tiempos, cuando el mundo era joven y la vida apenas comenzaba a brotar, nació Yemayá, la Diosa del mar.

No nació como cualquier ser humano, sino que una ola gigante emergió de la espuma del mar y se transformó en una hermosa y majestuosa mujer.

De su vientre nacieron las aguas que dieron vida a la Tierra y de su corazón brotó la fuerza que sostiene el universo. Yemayá era una diosa poderosa y protectora.

Cuidaba de los navegantes y los pescadores y ofrecía su ayuda a todos aquellos que la invocaban con fe. Yemayá era la Reina del mar y su reino se extendía por todos los océanos del mundo. Sus olas eran su voz y su furia era tan poderosa como la tormenta más feroz.

Yemayá y el pescador

En una aldea costera vivía un humilde pescador que luchaba por mantener a su familia. Un día, se embarcó en su pequeña barca en busca de una buena pesca, pero el mar se volvió bravo y una tormenta amenazaba con hundirlo.

Desesperado, el pescador clamó a Yemayá, la Diosa del mar, implorando su ayuda. Yemayá, con su poder y sabiduría, calmó la tormenta y guió al pescador a un lugar donde la pesca era abundante.

El pescador, agradecido por la ayuda de Yemayá, regresó a la aldea con una pesca tan grande que pudo alimentar a su familia y a todos los habitantes del pueblo.

Importancia de Yemayá en la cultura afro-cubana

La presencia de Yemayá se encuentra en diferentes aspectos de la cultura Afro-Cubana, en la música, en la música yoruba y en la rumba, Yemayá es una de las deidades más cantadas.

  • Danza: existen danzas específicas en honor a Yemayá, como el baile de la saya.
  • Literatura: es un personaje en muchas obras literarias cubanas, como la novela Cecilia Valdés de Cirilo Villaverde.
  • Religión: es una de las deidades más importantes de la santería y de la religión yoruba en Cuba.

Yemayá es un símbolo de identidad, de resistencia cultural y de conexión con las raíces ancestrales para el pueblo Afro-Cubano.

Las ofrendas a Yemayá

Son un elemento crucial de su culto y reflejan la profunda conexión entre la deidad y los aspectos cotidianos de la vida de sus devotos.

El tamal de maíz, preparado sin grasa y sin sal, y cocinado hasta adquirir una textura suave para luego ser envuelto en hojas de plátano frescas, simboliza la pureza y la simplicidad en la ofrenda.

El resupo de frijoles y el olelé, una pasta de frijoles carita sazonada con sal, ajo, cebolla y jengibre, y cocinada con manteca de bijol, representan la nutrición y la sustancia, elementos fundamentales para la vida.

La oferta de quimbombó con bolas de plátano verde o ñame, y otras preparaciones como frijoles negros, palanquetas de gofio con miel, coco quemado y diversas verduras y frutas, subrayan la abundancia y diversidad de la naturaleza, aspectos que Yemayá gobierna y protege.

La preferencia de Yemayá por ciertos tipos de pescado, como la guabina y la anguila, refleja su dominio sobre las aguas y sus criaturas, reforzando su papel como protectora y proveedora.

Los símbolos asociados a Yemayá, como las piedras pulidas y las conchas de cauri, no solo sirven como herramientas de adivinación, sino también como recordatorios físicos de su presencia y protección. Estos elementos, cargados de significado espiritual, son centrales en la práctica del culto a Yemayá.

Devoción a Yemayá como orisha de la santería en Cuba

Yemayá es una orisha que se relaciona estrechamente con una devoción de la religión católica. En tal sentido, se le asocia con la advocación mariana de la Virgen de Regla.

Por lo tanto, devotos y creyentes de Yemayá le rinden tributo a través de esta sincretismo religioso; haciendo de esta fiesta católica una fiesta de la santería.

Asimismo, sobre la devoción de Yemayá como orisha de la santería en Cuba, existen grandes creencias y tradiciones para honrarla. No obstante, una de las más destacadas es la costumbre de tocar el suelo y besarse la yema de los dedos, cada vez que sus hijos la nombran.

Igualmente, entre los símbolos de esta orisha figuran el sol, la luna llena, el ancla, el salvavidas y dos remos. Además, se incluyen una estrella, una llave, un bote y 7 manillas de plata.

Su receptáculo es una sopera o tinaja de tonalidades azules, que contiene las otá y viven en agua de mar. Mientras que, entre las comidas que más le gustan cómo ofrenda están el quimbombó con bolas de plátano verde o ñame, naranjas, plátanos, pescado entre otros.

Ofrendas para Yemayá en Cuba

También, en Cuba acostumbramos a honrar a los orishas ofreciéndoles animales de su preferencia como sacrificio; y el caso de Yemayá no es la excepción. En consecuencia, principalmente se le ofrecen gallinas de guinea, palomas, carneros, gallos, jicotea, entre otros; y se muestra muy agradada cuando le ofrendan rosas.

Cuando los hijos de Yemayá están enfermos acostumbran a esparcir una canasta de rosas blancas en la orilla del mar mientras que la invocan. Así, buscan recibir la protección y el auxilio de quien es su madre.

Finalmente, entre sus objetos de poder está el agbegbe, una especie de abanico hecho con plumas de pato o pavo real, decorado con madreperlas y conchas. Adicionalmente, un objeto que elaboran con pelos de cola de caballo, cuentas azules y blancas; y una campana que sirve para invocarla.

Los hijos de Yemayá

Asimismo, la tradición de la santería en Cuba respecto a este orisha, nos enseña las características particulares que tienen los hijos de Yemayá. En consecuencia, se trata de seres voluntariosos, fuertes y rigurosos; que en ocasiones pueden ser impetuosos, maternales o paternales y arrogantes.

Mediante su carácter, podemos ver su afinidad con esta orisha; pues suele ser cambiante como el mar. Por lo tanto, nos sorprenden mostrándose calmados, pero de un momento a otro pasan a estar inesperadamente alterados.

Palabras finales

La santería en Cuba y el culto a los orishas como Yemayá es uno de los más grandes tesoros culturales que tenemos. En consecuencia, estas prácticas son de gran importancia para los cubanos, y las llevamos con verdadera devoción dondequiera que vayamos.

Asimismo, el culto a los orishas en Cuba forma parte de nuestra cultura y tradiciones más arraigadas, especialmente en el caso de Yemayá. Como resultado, practicantes o no de la santería, muchos cubanos conocen muy bien las tradiciones de esta devoción; y hasta se hacen parte de ellas.

Por lo tanto, cada año, el 7 de septiembre se realizan grandes celebraciones en honor a Yemayá en su sincretismo de la Virgen de Regla.

Seguidamente, las fiestas se extienden hasta el 8 de septiembre a propósito del día de la Virgen de la Caridad del Cobre, sincretismo en Cuba del orisha Oshún.

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