Cuba actualiza su Legislación Migratoria: Nueva Ley Aprobada por la Asamblea Nacional

La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba ha aprobado por unanimidad una nueva Ley de Migración, vista como esencial para una gestión más eficiente del proceso migratorio en la Isla.  

Este cambio legislativo tiene un profundo impacto en la dinámica migratoria y en la relación del país con su diáspora. 

El primer coronel Mario Méndez, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior, presentó esta ley ante el órgano legislativo y destacó que el nuevo marco jurídico busca modernizar el sistema migratorio cubano, alineándolo con las proyecciones del nuevo modelo económico y de desarrollo del país.  

Según Méndez, esta ley tiene como objetivo principal regular integralmente el sistema migratorio cubano y establecer formalmente el principio de “residencia efectiva migratoria”. 

Esta normativa cubre los derechos y categorías migratorias tanto de ciudadanos cubanos como extranjeros. Además, introduce nuevas figuras que podrán obtener la residencia permanente en Cuba. Un aspecto significativo de la ley es la creación del Fondo de Destinación Financiera para Emergencias Migratorias, destinado a gestionar situaciones de crisis. 

Desde 2013, aproximadamente dos millones de cubanos han viajado al exterior por asuntos personales, sumando 8.4 millones de viajes. Se estima que hay más de tres millones de cubanos viviendo en el extranjero, dos millones de los cuales nacieron en Cuba. Los principales destinos de esta diáspora incluyen Estados Unidos, España, México e Italia.  

Méndez destacó que la mayoría de los cubanos nacidos en la isla y residentes en el exterior han adquirido la ciudadanía o residencia en sus países de acogida. 

Uno de los cambios más relevantes en la nueva ley es la eliminación del límite de 24 meses para que los cubanos en el extranjero mantengan su condición de residentes. Esta restricción, considerada desactualizada, será reemplazada para permitir una estancia indefinida en el exterior sin pérdida de propiedades en Cuba.  

Sin embargo, aquellos que no regresen dentro de este periodo serán considerados bajo el nuevo concepto de “residencia migratoria efectiva”. 

La nueva ley incorporó 53 de las 67 propuestas presentadas por los diputados durante las sesiones del parlamento. Durante los debates, se subrayó la importancia de esta regulación para controlar los vínculos con los cubanos residentes en el exterior y se debatieron los diversos factores que afectan los procesos migratorios. 

Desde 1976, la legislación cubana requería una “Carta Blanca” para salir del país, y aquellos que lo hacían sin este permiso perdían sus derechos y propiedades. Sin embargo, en 2013, bajo el liderazgo del dictador Raúl Castro, se flexibilizó esta política, permitiendo a los emigrantes conservar sus derechos de propiedad si regresaban dentro del plazo de dos años.  

Las restricciones de vuelo debido a la pandemia por la COVID-19 en 2020, llevaron al gobierno a extender este periodo más allá de los 24 meses estipulados, una disposición que ahora se formaliza en la nueva ley. 

Este cambio legislativo se produce en un contexto de crisis económica en la Isla, marcada por alta inflación, apagones y escasez de productos básicos como alimentos, medicamentos y combustible.  

Desde enero de 2022 hasta mayo de 2024, más de 560 mil cubanos ingresaron a Estados Unidos de manera irregular, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).  

Además, casi 100 mil cubanos han volado directamente a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario, iniciado en enero de 2023 y hasta mayo de 2024. Aunque no hay cifras oficiales sobre la migración a otros países de América Latina y Europa, se estima que el número es significativo. El gobierno cubano calcula que los cambios en la Ley de Migración impactarán aproximadamente a 1.3 millones de cubanos en el exterior. 

La nueva Ley de Migración representa un esfuerzo desesperado por parte del gobierno cubano para adaptarse a las realidades migratorias actuales y tener nuevas vías de controlar a sus ciudadanos, tanto dentro como fuera del país.  

Con la eliminación del límite de 24 meses para la residencia en el exterior, se abre un nuevo capítulo en la relación de Cuba con su diáspora, permitiendo a los cubanos mantener sus propiedades y derechos sin restricciones temporales. 

La creación del Fondo de Destinación Financiera para Emergencias Migratorias es una medida proactiva que refleja la necesidad del gobierno de estar preparado para posibles crisis migratorias. Esto estaría dado por el éxodo masivo de personal en edad laboral activa y profesionales de todas las ramas. 

En resumen, la aprobación de la nueva Ley de Migración en Cuba representa un intento del régimen para maquillar su política migratoria. Aunque pretende modernizar y adaptar las normativas a las realidades actuales, es difícil ver cómo un sistema dirigido por una dictadura puede ser realmente flexible y justo para sus ciudadanos, tanto dentro como fuera de la isla.