Cuba endurece control sobre el sector privado con nueva lista de actividades prohibidas

Una nueva normativa que entrará en vigor en septiembre, reforzará el control del gobierno cubano sobre el sector privado de la Isla, determinado una lista de actividades que no podrán ejercer. 

Se trata del Decreto 107/2024, el cual empezará a aplicarse a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), cooperativas no agropecuarias y trabajadores por cuenta propia de la Isla, a partir del día 19 del próximo mes. 

¿Cuáles serán algunas de las actividades prohibidas para las empresas privadas en Cuba? 

Según expuso la Gaceta Oficial, entre las actividades que quedan excluidas para el sector privado, se encuentran la fabricación y reparación de equipos e insumos médicos, como el calzado ortopédico y los equipos de electromedicina, incluyendo su instalación. 

Del mismo modo, se esperan nuevas restricciones en cuanto a las actividades relacionadas con los sectores forestal y pesquero. En ese sentido, se ha determinado que queda prohibida la extracción de madera, exceptuando el carbón y la leña, así como de otros recursos forestales y la pesca de determinadas especies protegidas.  

La publicación de la edición Ordinaria número 78 de la Gaceta Oficial de la República de Cuba este 19 de agosto, también advirtió que no se autoriza a empresas privadas la gestión de sistemas de alcantarillado. Esto también incluye las instalaciones de tratamiento de aguas residuales en asentamientos cuya población supere los mil habitantes.  

Sin embargo, queda permitido el servicio de limpieza de fosas, siempre que se realice con equipos especializados y certificados. 

Entre las medidas que más afectarán al sector privado en la Isla, se encuentran las que implican el comercio al por mayor. Esta es una de las mayores fuentes de ingreso de los pequeños cuentapropistas ya que le permite abarcar mayor número de artículos comerciables. 

Como era de esperar, todo lo relacionado con la cultura y la educación también queda fuera de la conversación. La nueva normativa mantiene la prohibición de ejercer cualquier tipo de actividad en centros y academias de enseñanza privada. 

En cuanto al plano de las artes, no se permitirá el desarrollo de ninguna actividad y/o programación cultural por parte de empresas privadas. Así mismo, queda descartada la promoción y comercialización de catálogos de artistas de cualquier índole. 

Del mismo modo queda prohibido en la Sección C, dedicada a la Industria Manufacturera, la impresión de periódicos, revistas, tabloides, libros, mapas, atlas, sellos de correos, timbres fiscales, documentos de títulos, cheques y otros documentos de garantía, incluye cuños, gomígrafos y papel moneda y cualquier otro impreso que atente contra lo dispuesto en la Constitución de la República de Cuba y en la legislación vigente. 

Según el régimen de La Habana, se tratan de una serie de medidas que busca frenar los altos precios impuestos por las mipymes y el sector privado en la economía doméstica. 

Sin embargo, un análisis más detallado revela que el único fin de estas nuevas directrices es recuperar el control perdido en determinadas áreas de la sociedad y de la economía del país. 

Tal y como lo advierte el economista cubano Pedro Monreal en una publicación de su cuenta en la red social X: “Más de la mitad de las prohibiciones contenidas en estas nuevas regulaciones se concentran en sectores productivos claves como el agropecuario y la industria”.  

Se trata de sectores que han mantenido a flote la alimentación del país y, por ende, al verse afectadas por la nueva regulación, los problemas y las carencias materiales de la Isla solo irán en aumento. 

Otras medidas como la prohibición de la venta de medios no tripulados, tanto aéreos como terrestres y marítimos, y la venta de equipamientos de seguridad y protección física, no han tomado por sorpresa a nadie.  

Beneficios para la dictadura 

Irónicamente, el Decreto-Ley 88/2024 publicado en Gaceta Oficial de este lunes, anuncia que, a partir de la puesta en vigor de esta ley en el mes de septiembre, las organizaciones políticas, sociales y de masas también estarán autorizadas a formar mipymes. 

No se entiende cómo es posible que instituciones públicas y estatales se afilien para formar una pequeña empresa, algo que tira por tierra todo el concepto de la revolución socialista. Pero ¿cuándo ha tenido sentido nada de lo que hace el régimen cubano?  

Otra novedad de este decreto es el establecimiento oficial del Instituto Nacional de Actores Económicos no Estatales, el cual está dirigido por Mercedes López Acea, exvicepresidenta cubana. 

Esta entidad tendrá a su cargo el control absoluto de la política del Estado en relación con las mipymes. Si bien es cierto que este órgano quedará subordinado al Consejo de Ministros, se convertirá en un ente clave para el funcionamiento y desarrollo de las pequeñas empresas al asegurar que las mismas operen dentro de los márgenes establecidos por el Estado. 

Por su parte, aquellas personas que busquen invertir en Cuba, deberán saber que entre los nuevos requisitos se establece que todas las operaciones comerciales deben ser registradas en una cuenta bancaria corriente, y que los bienes y servicios se comercializarán en pesos cubanos. 

También se prevé que se establezca mayor control sobre la fijación de un tope con los precios de los productos. Con la nueva resolución, las mipymes deberán acatar los montos implementados por el Ministerio de Finanzas y Precios, entidad que establecerá tarifas que busquen respetar los precios de aprobación centralizada. 

Un aspecto importante que destaca este Decreto, es que solo los cubanos con residencia efectiva podrán convertirse en socios de una empresa privada en la Isla. Cabe destacar que la recién aprobada Ley de Migración, busca no solo mantener el control sobre quién entra y sale de la Isla, sino que alienta a quienes quieran invertir en el país a que establezcan allí una residencia permanente. 

Curiosamente, otra de las leyes que sufrirá modificaciones próximamente, será la Ley Tributaria de Cuba. Según ha explicado durante su intervención en la Comisión de Asuntos Económicos, Vladimir Regueiro Ale, ministro de Finanzas y Precios de la Isla, se trata de una resolución encaminada no solo a mejorar la estructura de los impuestos, sino todos los procedimientos de gestión, fiscalización y control fiscal llevados a cabo en el país. 

Si se unen las piezas, se está creando un nuevo mecanismo de control total sobre los principales actores económicos del país, cerrando el cerco ante una posible fuga de capitales. Todo diseñado en una maquinaria perfecta para exprimir al pueblo hasta que no quede nada más que hueso y polvo. 

En resumidas cuentas, el nuevo decreto no es más que una lista con un total de 125 actividades que restringirán mucho más el accionar de las pequeñas empresas cubanas, lo cual hace mucho más difícil que puedan operar dentro de los márgenes establecidos por la ley. 

Muchos cuentapropistas han manifestado su descontento al conocer de la implementación de este nuevo decreto el cual, unido a la nueva Ley Tributaria, pone contra la pared al sector privado en la Isla.