Cuba se recupera lentamente de uno de los mayores apagones de su historia

Tras más de 80 horas sin electricidad, Cuba se recupera lentamente de lo que puede ser uno de los mayores apagones de su historia. 

Millones de personas permanecieron sin electricidad desde el jueves 17 de octubre y hasta la jornada de este lunes 21, cuando se produjo una leve reconexión al Sistema Electroenergético Nacional (SEN). 

Sin embargo, en zonas del interior del país, miles de antillanos siguen esperando que las labores de reparación lleguen hasta allí y les devuelvan la luz. Esta situación se ha visto potenciada tras el paso de la ahora tormenta tropical Oscar, un fenómeno que entró a la Isla como huracán categoría uno y que ha dejado un saldo de seis muertos tras su paso por el Oriente del país. 

Debido al prolongado corte energético, se reportan más de una veintena de protestas, en su mayoría en zonas cercana a La Habana. Actualmente, las autoridades gubernamentales han asegurado que trabajan para poder conectar a todo el país, algo que expertos aseguran que es una tarea casi imposible. 

Y es que la generación eléctrica en la Mayor de las Antillas está diseñada para trabajar a partir de una frecuencia de 60 Hz, lo cual evita fallos en los equipos generadores. Sin embargo, cuando se produce una desconexión de alguna de las plantas, la generación de electricidad es insuficiente para satisfacer la demanda. 

Este hecho hace que la frecuencia baje, y es en ese momento cuando se producen los cortes de energía, acción necesaria para restablecer el equilibrio perdido. Lamentablemente, esta técnica es insuficiente, por lo que los expertos aseguran que, de no solucionarse el problema de raíz, la situación será crítica e irreversible. 

Cabe destacar que Cuba cuenta con plantas generadoras con más de 30 años de explotación lo que, sumado a la mala calidad del combustible que utilizan, han deteriorado mucho más la maquinaria. 

A pesar de los esfuerzos del régimen para seguir culpando a Estados Unidos como principal responsable de los problemas del país, el gobierno de Joe Biden aseguró que está dispuesto a prestar ayuda a su vecino antillano, siempre y cuando la soliciten. 

La falta de electricidad, acompañada de la falta de agua y de la escasez de alimentos imperantes en la Mayor de las Antillas, provocó que cientos de cubanos volvieran a los famosos “cacerolazos”, como protesta ante la ineficiente gestión encabezada por Miguel Díaz-Canel. 

Tras los disturbios del 11 de julio, donde millones de personas salieron a las calles a protestar contra la dictadura, el régimen ha mantenido un control estricto sobre aquellos que salen a las calles a protestar. 

En esta ocasión y utilizando una vez más la televisión nacional, el presidente cubano aseguró que no iban a permitir este tipo de actos a los que calificó de “vandálicos” y acusó a los quienes salieron a las calles de ser “borrachos”.