Confirman una estafa en Cuba con productos de marca «Ceballos»

Las autoridades de Ciego de Ávila, en Cuba, han confirmado recientemente que hay una estafa en marcha en la isla con productos de marca «Ceballos».

Esta es una entidad productora de conservas conocida que opera en la provincia. La estafa consiste en la venta de latas de puré de tomate con la marca «Ceballos».

Confirman una estafa en Cuba con productos de marca «Ceballos»

El periodista Amilcar Melián Jr. fue el primero en señalar que, en la capital santiaguera, había sido vendida una lata de puré de tomate a 600 pesos cubanos que no parecía ser de la marca Ceballos, sino de una marca desconocida.

El producto tenía un sabor a frutabomba con algo picante, lo que indicaría que cualquier cosa que fuera estaba «a punto de echarse a perder».

La directora de Ceballos, Arliety Gutiérrez Pérez, confirmó que hay una estafa con las latas de puré de tomate, en Cuba.

Ella explicó que la numeración del lote y del folio era apenas un garabato ininteligible y que la serie de la etiqueta llegaba solo hasta el 2017.

Además, indicó que la producción tan baja de los últimos años, con el déficit de latas, hacía imposible que el producto se estuviera vendiendo en Santiago de Cuba.

Gutiérrez Pérez señalo que personas inescrupulosas para introducir un producto que no es de la empresa, con la marca comercial.

La funcionaria advirtió que no es la primera vez que la Empresa Agroindustrial Ceballos se ve envuelta en una situación de plagio.

La reportera Sayli Sosa también denunció, a partir de la situación, la escasa observancia de las autoridades locales, que permiten las ventas directas de productos sin exigir documentos mínimos.

Esto deja en entredicho el prestigio de una empresa avileña cuya marca comercial casi funge como denominación de origen para la provincia.

Pruebas

La numeración del lote y del folio era apenas un garabato ininteligible y la serie de la etiqueta llegaba solo hasta el 2017.

Además, la producción tan baja de los últimos años, con el déficit de latas, hacía imposible que el producto se estuviera vendiendo en Santiago de Cuba.

La reportera Sayli Sosa también denunció la escasa observancia de las autoridades locales, que permiten las ventas directas de productos sin exigir documentos mínimos.

Esto deja en entredicho el prestigio de la empresa y la marca que casi funge como denominación de origen para la provincia.