Exigen agilizar la homologación de médicos cubanos en España

El proceso de homologación de títulos médicos, para cubanos en España, se ha convertido en una auténtica pesadilla. Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, ha alzado la voz para pedir una solución urgente a este problema.

El pasado 10 de septiembre, Matute mostró su apoyo incondicional a los galenos cubanos. La situación es crítica: mientras en España faltan profesionales, especialmente en áreas como Medicina Familiar, Comunitaria y Pediatría, muchos médicos cubanos no pueden ejercer porque sus títulos siguen sin ser homologados.

Según la consejera, «la falta de médicos es un problema serio, y una solución a corto plazo sería homologar los títulos de estos profesionales, que ya tienen una formación excelente y la experiencia necesaria para enriquecer nuestro sistema sanitario».

Matute se comprometió a interceder ante los ministerios de Educación y Sanidad para agilizar el proceso, destacando que durante la pandemia, muchos de estos médicos ya demostraron su vocación y profesionalismo, arriesgando sus vidas para salvar a otros.

«No podemos dejar que estos profesionales sigan en la espera indefinida; es una cuestión de justicia», concluyó.

La pediatra iraní Rami Ahmadi, presidenta del colectivo Homologación Justa Ya, señaló durante una manifestación que la falta de médicos está afectando incluso la economía de España, ya que un sistema sanitario sobrecargado no puede ofrecer una atención de calidad, lo que se traduce en mayores costos y una pérdida de productividad. Según sus estimaciones, la sanidad pública pierde casi un punto porcentual del PIB debido a esta situación.

¿Por qué tantos médicos cubanos no pueden ejercer en España? Los retrasos en la homologación

Para los médicos cubanos en España, el retraso en la homologación de sus títulos universitarios no es una lucha continua que ha marcado profundamente sus vidas.

Muchos de ellos llevan varios años sin poder ejercer su profesión, a pesar de que hay más de 100.000 expedientes en espera, entre ellos, un número significativo de médicos cubanos.

Guillermo Ponce Morales, presidente de la Asociación de Médicos Cubanos en España, ha sido una de las voces más críticas ante esta situación.

En diversas manifestaciones realizadas en Madrid, él y otros médicos cubanos han expresado su frustración por un proceso que, según las normativas vigentes, no debería tardar más de seis meses, pero que en la práctica se prolonga durante años sin una solución clara.

«Nosotros no estamos en contra de que haya que validar nuestros conocimientos. Sabemos que la medicina es una carrera regulada y requiere procesos formales. Lo que no podemos entender es por qué estos trámites se están dilatando tanto tiempo, cuando hay un déficit de profesionales médicos en España que afecta gravemente a la sanidad pública», comentó Ponce Morales.

Sello falso y las trabas burocráticas

Uno de los motivos detrás de estos retrasos, según explicó Julio Antonio Roque González, coordinador del Movimiento de Homologaciones Cubanas en España, tiene que ver con la aparición de sellos falsos en algunos expedientes provenientes de Cuba.

Esta situación comenzó a detectarse en agosto de 2023, cuando muchos documentos enviados a bufetes de abogados en España presentaban irregularidades.

Sin embargo, Roque González asegura que este problema afectaba solo a una pequeña fracción de los solicitantes y que la mayoría de los expedientes eran legítimos.

A pesar de que este incidente ya se ha solucionado, los títulos cubanos continúan sin ser homologados en su mayoría.

La frustración entre los médicos cubanos crece día a día, y muchos de ellos empiezan a perder la esperanza de poder ejercer la profesión para la que tanto se prepararon.

Carlos Suárez, otro médico cubano que ha participado activamente en las protestas, explicó que los retrasos en la homologación han obligado a muchos de sus compañeros a buscar empleos en otros sectores.

«Es irónico que un país que necesita tantos médicos tenga a profesionales bien formados trabajando en bares o como cuidadores de personas mayores, simplemente porque sus títulos no han sido reconocidos», comentó Suárez.

Historias de sacrificio

Las historias personales detrás de estos retrasos son devastadoras. Dariel Llanes, miembro del Movimiento de Homologaciones Cubanas en España, relata que muchos de sus compañeros llevan dos, tres o incluso cuatro años esperando por una resolución.

Algunos han tenido que dejar atrás sus sueños profesionales, mientras que otros continúan luchando con la esperanza de que, en algún momento, el proceso finalmente se agilice.

Uno de los aspectos más dolorosos de esta situación es que, mientras los médicos cubanos esperan la homologación, el sistema de salud español colapsa.

Según el Ministerio de Sanidad, hay más de 500.000 pacientes en listas de espera, lo que subraya la necesidad urgente de contar con más médicos en activo. Sin embargo, las autoridades españolas no parecen dar prioridad a este tema.

El proceso de homologación en España: ¿por qué es tan complicado?

La homologación de títulos extranjeros en España está regida por varios reales decretos, entre ellos el 967/2014 y el 889/2022, que establecen los criterios y plazos para la validación de títulos de países no pertenecientes a la Unión Europea.

En teoría, el proceso debería durar un máximo de seis meses, según la reforma introducida en 2022, pero en la práctica, los plazos se están extendiendo mucho más allá de lo estipulado.

El problema, según explican los propios médicos cubanos, radica en la burocracia y en la falta de coordinación entre las distintas instituciones implicadas.

Aunque en octubre de 2022 se introdujeron varias modificaciones para reducir los tiempos de espera, lo cierto es que durante los primeros meses de 2024, no se homologó ni un solo título proveniente de Cuba.

Esta situación ha llevado a los profesionales de la salud cubanos a sentirse atrapados en un «limbo» burocrático, incapaces de avanzar en su carrera profesional.

Muchos de ellos llegaron a España con la esperanza de una vida mejor, pero ahora se enfrentan a un sistema que no les permite ejercer, a pesar de haber cumplido con todos los requisitos establecidos.

Conclusión

El caso de los médicos cubanos en España es un ejemplo de cómo la burocracia puede convertirse en un obstáculo insuperable para miles de profesionales capacitados.

Mientras España enfrenta una crisis en su sistema sanitario, médicos altamente formados se ven atrapados en un proceso de homologación que no avanza.

Fátima Matute y otros líderes políticos han reconocido el problema, pero los médicos cubanos necesitan más que promesas: necesitan soluciones inmediatas para poder ejercer y contribuir al sistema de salud que tanto los necesita.