¡Alerta! DHS ha suspendido el Parole Humanitario por fraude

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha suspendido, temporalmente, el programa de parole humanitario. Esto se debe a que han confirmado el fraude por parte de patrocinadores en las aplicaciones.

DHS suspende Parole humanitario

El gobierno de Estados Unidos ha suspendido temporalmente los permisos de viaje para beneficiarios del programa de parole humanitario debido a un informe interno que reveló niveles significativos de fraude.

Esta decisión fue confirmada por el DHS a Marti Noticias, señalando que la suspensión es una medida de precaución mientras se revisan las solicitudes de los patrocinadores.

Según el DHS, se descubrieron formularios repetidos que incluían números de seguro social falsos, direcciones inexistentes y el uso de datos de personas fallecidas.

En consecuencia, se ha suspendido el parole humanitario como una medida de precaución, mientras se revisan las solicitudes.

Tal como lo reporta Fox News, el DHS está enfocado en comprobar las presentaciones de los patrocinadores, lo que indica que el fraude está mayormente relacionado con ellos y no con los beneficiarios del programa.

Fraudes reportados

El programa de parole humanitario fue suspendido por varios fraudes reportados:

1. Información falsa y repetida

En el Formulario I-134A se encontraban números de Seguro Social que pertenecían a personas fallecidas o que eran completamente inventados. Además, se encontraron SSN claramente fraudulentos como “111111111” y “123456789”, utilizados de manera repetida en diferentes formularios.

2. Direcciones repetidas e inexistentes

Se encontró que 100 direcciones físicas fueron usadas en más de 19.000 formularios. Además, no eran de residencia como almacenes, unidades de almacenamiento y parques de casas móviles. Incluso se utilizaron códigos postales inexistentes en 2839 formularios.

3. Números de teléfono y correos electrónicos duplicados

Por otros lado, los mismos números de teléfono y direcciones de correo electrónico se repetían en miles de formularios. Un número de teléfono de patrocinador apareció en más de 2000 formularios. Un correo electrónico específico fue utilizado en 1723 formularios diferentes, presentados por 477 patrocinadores distintos.

4. Respuestas idénticas

Muchas respuestas a las preguntas del formulario fueron repetidas casi palabra por palabra en miles de solicitudes. Por ejemplo, una respuesta específica fue utilizada 4978 veces. Es decir, se trata de formularios estandarizados y posiblemente automatizados.

5. Cambios inusuales de información en línea

Se cambiaban nombres y otros datos en las cuentas de los solicitantes de forma repetida y sospechosa, lo que sugería un intento de encubrir fraudes previos o de adaptarse a nuevos patrones de revisión de datos.

6. Uso de IP repetidos

También, el DHS detectó que muchas solicitudes se presentaban desde las mismas direcciones IP, sugiriendo que un pequeño número de individuos o grupos estaba detrás de una cantidad desproporcionada de aplicaciones.

7. Direcciones IP compartidas

Se detectaron 100 direcciones IP responsables de la presentación de 51.133 formularios de solicitud. Una dirección IP en Tijuana, México, que se usó para enviar 1328 solicitudes.

8. Patrocinadores seriales

Por otro lado, 3218 patrocinadores presentaron un total de 100.948 formularios, es decir, más de 20 formularios por cada patrocinador. En consecuencia, EL DHS duda de la legitimidad y capacidad financiera de estos patrocinadores.

¿Cuánto tiempo estará suspendido el programa?

La suspensión del programa estará vigente mientras se revisa y refuerza sus mecanismos de control para prevenir futuros abusos.

La intención es reanudar el programa de manera segura, asegurando que las solicitudes aprobadas sean legítimas y que los patrocinadores puedan proporcionar el apoyo necesario.

Sin embargo, la duración exacta de la suspensión aún no se ha determinado, dejando a muchos migrantes en incertidumbre.

Conclusión

El compromiso del DHS de revisar y corregir los fallos en el sistema es un paso necesario para garantizar que el programa pueda continuar de manera justa y efectiva en el futuro.

Mientras tanto, las comunidades afectadas deben seguir las actualizaciones oficiales y prepararse para adaptarse a los cambios que puedan surgir.